La conocida consultora Gartner anunció su estudio de tendencias tecnológicas para CIOs en el año 2016, siendo el Business Intelligence la principal prioridad para las empresas en 2016. El Cloud y el Mobile completan el podio revelado por la organización.

De hecho, estos tres ingredientes forman parte de un mismo concepto basado en la ejecución de tareas en cualquier dispositivo y lugar, por medio de aplicaciones y datos inteligentes conectados. Y no es casualidad: por su convergencia, es muy probable que estas tres tecnologías se conviertan en el nuevo paradigma que gobernará en las industrias en los próximos años.

Los cambios del mercado y los avances tecnológicos obligan a contar con una herramienta que entregue una visión global y con la que se pueda navegar de forma asistida hasta identificar la causa de una anomalía, problema u oportunidad. Así, se podrá tomar decisiones más rápidas y fiables, suponiendo una ventaja competitiva en momentos críticos y en el lanzamiento de nuevos productos.

El Business Intelligence permite aplicar esta metodología a todas las áreas de la empresa: finanzas, la comercial, la producción o los Recurso Humanos. Estas soluciones integran información de diversas fuentes y la analizan de forma conjunta e intuitiva, sin necesidad de formación y desde dispositivos móviles.

En ese sentido, esta herramienta ayuda a una compañía a ser más inteligente y competitiva. Las personas involucradas en la toma de decisiones puedan analizar la información sin tener que recopilarla, concentrando sus esfuerzos en reconocer los procesos en los que tienen que realizar cambios o a qué problemáticas tienen que adelantarse.

Así se genera un ahorro importante de tiempo y costos, las decisiones se pueden tomar con información actualizada al instante, además se agiliza y facilita la búsqueda de un dato relevante, se incrementan los ingresos al saber qué decisiones han aportado mejores resultados, se descubren nuevas oportunidades de negocio, mejorando la movilidad de los trabajadores en el proceso y permitiendo a las empresas ser más competitivas.

La clave del BI pasa por lograr cubrir las necesidades de las compañías, desarrollando aspectos como la movilidad, el acceso a la información de forma segura y/o una mejora en la usabilidad de la misma.