Hoy en día estamos rodeados de tantos mensajes relacionados con el Internet de las Cosas que este es un concepto sin duda confuso. De hecho, ya hemos comenzado a tratar de aclarar la cuestión, hablando del “Internet de las Cosas que Importan” (IoTTM) o “Internet de las Cosas Industrial” (IIoT) para denotar dispositivos IoT en la industria de las ciudades inteligentes, en la fabricación de aplicaciones aeronáuticas y otros.

Independientemente de qué lado de la valla del IoT, la existencia de estas nuevas "cosas" depende de siete “C” o palabras cruciales.

1 - Consumo: La primera etapa del “Internet de las Cosas” es siempre el consumo. Necesitamos construir dispositivos que son capaces de producir los datos operativos de manera que podemos consumir en nuestras estructuras de TI.

2- Conexión: La existencia de conexiones inteligentes (de sensores y otros tipos de puntos de conexión) son vías esenciales para la construcción de la IoT. Sólo cuando tenemos conectividad podemos empezar a construir la inteligencia alrededor de los datos que ésta produce.

3 - Conversión: Esta es la etapa crucial en la que tomamos los datos tomados de los sensores primarios y le damos un significado contextualizado. Aplicando el razonamiento humano a los datos en bruto, simplemente no es posible. Por ello tenemos que ampliar los 1s y Os que las máquinas producen y empezar a saber qué información importa dónde, cuándo y por qué - esto después de todo es qué contexto se trata.

4 - Centralización: El Internet de las Cosas está en todas partes, por ello es por lo que recibió su nombre en el primer lugar. Dada la existencia de tantas corrientes diferentes, dispares, desconectadas y desglosadas ​​de datos, la necesidad de centralizarlos y ponerlos en una ubicación central es esencial si queremos llevar a cabo análisis de datos grandes.

5 - Cognición: Esta es la parte en la que nos aseguramos de que entendemos lo que significa los datos en sí. Esto no es lo mismo que la conversión de datos simple y llano; es un proceso más analítico, en donde nos aseguramos que podemos aplicar contexto a los datos en mano.

6 - Configuración: En esta etapa comenzamos a canalizar el feedback del mundo cibernético en el mundo físico. Es decir, aquí es donde empezamos a enviar los datos que hemos captado dentro del Internet de las Cosas para que las máquinas puedan trabajar mejor y más inteligentemente.

7 - Coordinación: Aquí es donde se toma la visión que hemos obtenido de la inteligencia IoT y empezamos el proceso de crear una mejor logística de negocios. Nosotros sabemos que las máquinas pueden estar a punto de fracasar, que el transporte redes puede estar a punto de sufrir interrupciones y retrasos, etc. Ahí podemos usar esa información para coordinar el brazo logístico de la función empresarial.