En el entorno altamente digitalizado que se vive en Chile, las tecnologías de la información se han transformado en un elemento clave de diferenciación. Un escenario económico cada vez más desafiante exige medidas concretas y prácticas, a la vez que innovadoras y disruptivas, lo que permita un crecimiento a largo plazo.

Por otro lado, las compañías que sean capaces de desarrollar servicios innovadores tendrán mayores oportunidades para aventajar a sus competidores. La necesidad de posicionarse como una organización única y con una propuesta de valor diferencial, es imperativa.

Las empresas innovadoras cambian la manera de construir aplicaciones, productos y servicios nuevos, cosechando resultados óptimos. No obstante, las organizaciones que quieran transformarse deben cuestionarse cuál es la mejor manera de emprender este camino hacia la innovación, considerando tres factores para lograr ser jugadores estratégicos:

Colaboración: el panorama actual de negocios se está desempeñando a alta velocidad, por esta razón las empresas deben buscar aliados que tengan profundo conocimiento, herramientas y talento con gran experiencia digital dentro de cada industria. Al hacer sinergia y colaborar activamente con ellas, se amplían las posibilidades.

Capacitación y desarrollo de capacidades digitales: las empresas deben dedicar tiempo y recursos a preparar talento local en áreas de especialización en estas tecnologías. Desarrollar capacidades, conocimiento y habilidades de los profesionales es un factor que influirá en la prosperidad de la compañía.

Inversiones inteligentes: debido a la extensa diversidad de riesgos que existen en el mundo de las TI, es importante que la gestión de información y la priorización de objetivos definan las inversiones estratégicas que serán requeridas en el corto, mediano y largo plazo. Estas inversiones inteligentes posibilitarán el crecimiento constante y minimizarán los riesgos a futuro.

De este modo, el crecimiento de las empresas se debe basar en la constante búsqueda de opciones, aliados y plataformas que permitan a sus modelos de negocio volverse más competitivos, a través de la optimización de los recursos disponibles y del desarrollo de nuevas capacidades.